BIENVENIDOS!!

Esta es la nueva página de Lengua y Literatura que pretende acercarnos un poco más en este camino del aprendizaje de nuestra lengua.

 

"Nuestro lenguaje forma nuestras vidas y hechiza nuestro pensamiento".
                                                                                               Albert Einsten

 

 

   Cuenta la historia que en cierta ocasión, un sabio maestro se dirigia a un atento auditorio dando valiosas lecciones sobre el poder sagrado de la palabra y el influjo que ella ejerce en nuestra vida y la de los demás. De repente fue interrumpido por un hombre que le dijo airado:

- ¡No engañe a la gente!. ¡El poder está en las ideas, no en la palabra. Todos sabemos que las palabras se las lleva el viento. Lo que usted dice no tiene ningún valor!-
   El maestro lo escucha con mucha atención y tan pronto termina, le grita con fuerza:
- ¡¡ Cállate, estúpido; siéntate idiota!!-
Ante el asombro de la gente, el aludido se llena de furia, suelta varias imprecaciones y, cuando estaba fuera de sí, el maestro alza la voz y le dijo:
-¡Perdone caballero!. Lo he ofendido y le pido perdón. Acepte, por favor, mis sinceras excusas y sepa que respeto su opinión, aunque estemos en desacuerdo.-
El Señor se calma y le dijo al maestro:
-Lo entiendo... y también yo le presento mis excusas por mi conducta. No hay ningún problema, y acepto que la diferencia de opiniones no debe servir para pelear sino para mirar otras opciones.-
El maestro le sonrió y le dijo:
-Perdone Usted que haya sido de esta manera, pero así hemos visto del modo mas claro, el gran poder de las palabras. Con unas pocas palabras lo exalté y con otras le he calmado".
 

Piensa en esto y cuida tus pensamientos porque ellos se convierten en palabras y cuida tus palabras porque ellas marcan tu destino.
 

Con pocas palabras podemos alegrar a alguien y con pocas palabras podemos llevarlo al desaliento y desespero.
Ellas moldean nuestra vida y la de los demás. Por eso mismo, los griegos decían que la palabra era divina y los filosofos elogiaban el silencio.